IXTAPAN DE LA SAL, con o sin aguas termales; pero con muchas casetas
Por Ramsés Ancira
Ya podemos caracterizar al sexenio de Enrique Peña Nieto como el mayor constructor de...casetas de cobro. No sabemos si se deba a su enamoramiento con OHL, pero si usted desea ir desde la Ciudad de México prepárese para pagar ni más ni menos que en 7 casetas desde la Ciudad de México. En promedio, una cada 17 minutos, lo que significa que habrá ocasiones en las que usted tenga que sacar la cartera hasta dos veces en 10 minutos, sobre todo ya después de Tenango, cuando la distancia entre ellas es cada vez más corta.
De a 14, 28, 33, vayale sumando y si, es muy probable que acabe gastando más que si paga el pasaje de camión de 144 pesos, que es el costo del trajecto desde la Ciudad de México al iniciar el 2016.
Dos cosas al menos llamarán la atención al que decida ir en auto particular a Ixtapan de la Sal. La positiva es que en el Municipio de Villa Guerrero se está invirtiendo en serio en la producción de flores de invernadero, y la negativa, la inconmensurable avaricia de los constructores de casetas de cobro que han crecido más que los árboles en el trayecto de la Ciudad de México en Ixtapan de la Sal.
Otra cosa, si usted pensaba que ir al Parque de Ixtapan de la Sal era equivalente a bañarse con las aguas termales que dicen eran las favoritas del rey Nezahualcóyotl, le advertimos que se equivoca rotundamente.
El acceso al parque tiene un valor de 220 pesos, que le dan derecho a albercas y toboganes de agua fría, pero, si además desea sumergirse en aguas de 40 grados centígrados, debe pagar una cuota adicional de 25 pesos. Si sólo desea sumergirse en las aguas calientes el costo es de 70 pesos, 60 pesos por un cubículo de un metro para dejar el celular y los pantalones, y de 500 a mil 300 pesos si desea tomar un masaje en Shangrila, el SPA que forma parte del conjunto recreativo donde también se rentan tinas romanas por un promedio de 400 pesos.
En estas tierras que tanto ama el PRI, está por construirse un mega resort con campos de golf y otras exquisiteces para millonarios; pero mientras Ixtapan se hace más elitista, existe la alternativa del balneario municipal donde con excepcion de semana santa y fiestas de fin de año, se puede disfrutar con relativa comodidad de la alberca de aguas termales por un costo promedio de 80 pesos. Si desea agregar un masaje de 30 minutos, presupueste 130 pesos más por persona.
Otra opción es hospedarse en el hotel que se encuentra frente al balneario de Ixtapan de la Sal (adentro no se ofrecen servicios de hospedaje) Por menos de 1,500 pesos hay opciones que incluyen hospedaje para dos, personas con desayuno y cena incluídos, y por menos de dos mil pesos con las tres comidas.
Una advertencia para quienes deseen ir en camión como nosotros lo hicimos para evitar las casetas distintivas del gobierno de Peña Nieto. Al ingresar al Metro Observatorio nos dieron un empujón y mientras estábamos distraídos metiendo el boleto nos sustrajeron el maravilloso teléfono móvil M4 de fabricación mexicana con el que habíamos tomado fotografías con ángulos bien interesantes que no aparecen en las guías turísticas.
Asi que de todas maneras el viaje nos costó más de lo que pensábamos. ¿Le molestaría si caemos en el lugar común de decir que todo es culpa de Peña Nieto? Bueno, al menos no nos ha explicado porque el Segundo Piso de OHL pasó de un costo de 35 a 70 pesos en su administración. ¿Serán franquicia de los mismos que plantan casetas de cobro en la México-Ixtapan de la Sal?. Por lo menos aquí no es cuestión de interpretación, el gobierno que presume de controlar la inflación ha sido bien permisivo con aumentos del 100 por ciento en el paso elevado del Estado de México
El balneario municipal. Una opción en la que por 100 pesos se puede disfrutar de ambas albercas, calientes y con lodo o frías y con tobogán. |
Si visita Ixtapan no deje de conocer la Plaza Maclovia. Una plaza comercial como deberían ser todas, con un 80 por ciento de paisaje y lugares públicos, y solo un 20 por ciento de construcciones para expender los alimentos.
Los restaurantes son inaccesibles por su costo para muchos; pero hay carritos de hot dogs y tamales para que los asistentes al parque, que está integrado a la plaza comercial, puedan disfrutar con los cinco sentidos. Hay además un hotel-boutique y cine de arte, con sala cerrada y al aire libre.
Los inversionistas respetaron hasta las piedras, ya no digamos los árboles, construyeron el centro comercial donde la naturaleza lo permitía, conviviendo con ella, sin alterarla. Un ejemplo verdaderamente notable. Ya hubiéramos querido que así se hubieran comportado los constructores de Oasis Coyoacan en Universidad y Miguel Ángel de Quevedo.
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